Como en un verdadero quirófano, nuestra bandera con la que se proclamo la independencia de Chile fue rescatada de su gran deterioro.
Este trabajo fue realizado por dos curadoras textiles Catalina Rivera y Francisca Campos, ambas ordenaron hilo por hilo de seda que estaban completamente sueltos, sucios (microaspirado), con un escudo que casi no se notaba, además el color blanco era color hueso, el rojo anaranjado y el azul también estaba muy desteñido.
Las arrugas como consecuencia de costuras mal realizadas por las monjas Claras en el año 1975 fueron un poco aminoradas con vapor frío.
Con microscopios, pinzas, tijeras, agujas, es decir, una mezcla de laboratorio y Taller de costura estas dos mujeres lograron recuperar nuestra querida bandera de la Independencia, de una forma realmente prolija.
Aquí les dejo algunas imagenes.
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